Las responsabilidades fiscales de las empresas, son parte integral de su buen funcionamiento y su desarrollo. Dado que muchas de ellas no cuentan con especialistas en la materia, resulta habitual que se recurra a una asesoría fiscal Parla como TGF Administradores de Fincas.
Porque, más allá de cubrir las necesidades del servicio, una asesoría fiscal Parla es valor añadido a los activos de la empresa en forma de:
1. Cumplimiento fiscal en tiempo y forma
El asesor fiscal es un consultor que tiene como objetivo procesar todas las obligaciones derivadas de la situación tributaria de la empresa, lo que incluye por supuesto, los impuestos, las cotizaciones obligatorias del sistema de seguridad social), los incentivos gubernamentales y todas las cargas impositivas que se deriven de las Haciendas Estatal, Autonómica o local.
Para ello, debe gestionar en el plazo y de forma correcta todas y cada una de las tributaciones necesarias. Caso de no realizarse así, la empresa cometería una infracción que, en función de su carácter leve, grave o muy grave, podrían acarrear importantes multas pecuniarias que podrían llevar, por impago, en consecuencias penales.
2. Conocimiento legal actualizado de tu asesoría fiscal Parla en materia impositiva
El conocimiento de los procedimientos tributarios resulta imprescindible en las relaciones con la Agencia Tributaria. Su extremada complejidad y constante actualización implica que tanto ciudadanos como empresas necesitan de especialistas de una asesoría fiscal Parla que conozcan las normas que entran en juego cada día para regular las relaciones jurídicas que surgen entre el ciudadano y la Administración fiscal.
Hay que tener en cuenta que el desconocimiento o ignorancia de la ley no sirve de excusa para su cumplimiento, porque rige la necesaria presunción de que si una ley ha sido promulgada, debe ser por todos conocida. Los asesores fiscales deben, por lo tanto, dominar la normativa tributaria, conocer a fondo las principales figuras impositivas de nuestro sistema fiscal y saber interpretar las leyes vigentes, para así poder estar en disposición de prestar el mejor asesoramiento y evitar situaciones de perjuicio a sus clientes.
3. Representación ante entidades y organismos
Cuando existen conflictos con entidades oficiales u otros organismos, la asesoría fiscal nombra a uno o varios expertos para representarnos ante ellas y acompañarnos durante las diligencias que sea necesario realizar. En España, la representación se realiza ante las entidades de Comunidades Autónomas o, más habitualmente, ante la oficina de Hacienda.
En cualquiera de los casos anteriores, es indudable y cuantificable económicamente el valor añadido que aporta una asesoría fiscal Parla a los resultados de tu negocio.
Si estás buscando una, en TGF Administradores de Fincas sabremos asesorar y gestionar fiscalmente tu negocio con toda eficacia.
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